Esta instalación continúa la exploración de la ciudad de El Alto, Bolivia que empecé con Cada edificio en la Avenida Alfonso Ugarte — Según Ruscha (2011). En la primera se documenta el movimiento cotidiano de la ciudad cinco años después de que Evo Morales fuera elegido presidente junto al Movimiento Hacia el Socialismo (MAS) trayendo consigo una era de dramáticos cambios sociales en Bolivia. Con la administración de Morales llegó a Bolivia un crecimiento económico sin precedentes, un nuevo movimiento de orgullo individual y respeto a todas las etnias bolivianas y acabó con el proyecto de homogeneidad del siglo anterior. Irónicamente, la era de Morales también ha traído consigo una disminución de los derechos femeninos y LGTB, feminicidio y un aumento en crímenes de odio en Bolivia en los cuales se han visto involucrados políticos de alto rango.

Paralelos (2022) utiliza un espectáculo de lucha libre femenino realizado en un Cholet*, eventos turísticos populares en la ciudad de El Alto, enfocándose en el público y los interiores por encima del espectáculo, y reflejando la imagen superficial de empoderamiento femenino que el gobierno boliviano ha exportado al exterior. Tanto la ubicación como el evento registran la construcción de identidad - con un guiño al film Situacionista de Guy Debord In Girum Imus Nocte et Consumimurm Igni: un film (1978) de la que Debord escribió: “el tema de la película no es el espectáculo, sino la vida real.”

Instalación de video de dos pantallas; 4K; secuencia de 5:0 de un total de 25:25 minutos; color; sonido.

Instalación en Nube Gallery, Bolivia 2022

Instalación en Nube Gallery, Bolivia 2022

Instalación en Nube Gallery, Bolivia 2022

Instalación en Nube Gallery, Bolivia 2022

Instalación en Nube Gallery, Bolivia 2022

Foto de producción, El Alto, Bolivia 2020

Captura de pantalla. Paralelos (2022)

* En la era de Morales El Alto también ha cambiado visualmente gracias a una burguesía floreciente que favorece un nuevo estilo arquitectónico andino autóctono de la zona que incorpora las culturas tradicionales andinas y tiwanaku en un entorno urbano y que ha servido para reinventar la ciudad. Estas estructuras han sido denominadas “Cholets”, término derivado de las palabras chalet [casa grande] y chola [palabra algunas veces derogatoria a la mujer indígena]). Los cholets ahora son omnipresentes en toda la ciudad gracias a un auge económico que el gobierno de Morales atribuye a sus políticas macroeconómicas.